«El deporte y el ejercicio físico aportan muchos bene- ficios a las personas con diabetes tipo 1 (DM1). No
obstante, mantener un nivel glucémico adecuado
alrededor de la actividad física (AF) sigue siendo un
reto para muchas personas que viven con diabetes debido a la dificultad de controlar adecuadamente los
niveles de insulina circulante alrededor de la realización
del ejercicio (1). La barrera más común, es el aumento de
las hipoglucemias durante y después del mismo, aunque
también otra consecuencia puede ser la hiperglucemia.»