«El tratamiento de la diabetes tipo 2 suele implicar modificaciones en la dieta y el ejercicio, junto con medicamentos para reducir los niveles de glucosa en sangre y mejorar la sensibilidad a la insulina. Las directrices clínicas actuales sobre el tratamiento de la diabetes tipo 2 recomiendan que se recomiende a los adultos con diabetes tipo 2 que sigan los mismos consejos de alimentación saludable que a la población general, que incluyen comer fuentes de carbohidratos con alto contenido de fibra y bajo índice glucémico, como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, elegir productos lácteos bajos en grasa, comer pescado azul y controlar la ingesta de ácidos grasos saturados y trans. 

Para los adultos con diabetes tipo 2 que tienen sobrepeso, el consejo es apuntar a una pérdida de peso del 5% al ​​10%, porque existe evidencia de un efecto beneficioso lineal de la pérdida de peso sobre el control glucémico, lo que sugiere que, si bien pequeñas pérdidas de peso probablemente generarían beneficios, mayores cantidades de pérdida de peso probablemente generarían mayores beneficios.

Recientes avances y hallazgos de algunos estudios de referencia han llevado este concepto más allá, desafiando la noción de que la diabeets tipo 2 es una condición crónica y de por vida y proporcionando evidencia de que las intervenciones diatéticas proporcionadas en la atención de rutina que facilitan la pérdida de peso pueden revertir eficazmente los signos y síntomas de la diabetes tipo 2″

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