«Aunque antes se consideraba una enfermedad transitoria, sin efectos adversos duraderos, la diabetes mellitus gestacional (DMG) es ahora un factor de riesgo bien establecido para el desarrollo de diabetes mellitus tipo 2 (DMT2). El riesgo de desarrollar DMT2 parece ser particularmente alto en los primeros años posteriores al parto, lo que constituye un argumento convincente para la intervención temprana.
Esta revisión proporciona una revisión sistemática y un metanálisis actualizados para evaluar la eficacia de las intervenciones para reducir la incidencia de DMT2 en mujeres con antecedentes recientes de DMG.»
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