«Los agonistas del receptor del péptido similar al glucagón-1 (GLP-1) se han utilizado ampliamente en el tratamiento de personas con diabetes tipo 2 debido a su potente efecto promotor de la pérdida de peso, su capacidad para aumentar la función de las células β y sus efectos protectores cardiovasculares.
Sin embargo, a pesar de provocar una pérdida de peso impresionante, los agonistas del receptor GLP-1 no normalizan la sensibilidad a la insulina en personas con diabetes tipo 2 y obesidad, y los efectos a largo plazo de esta clase de medicamentos antidiabéticos sobre la masa muscular, la fragilidad y la densidad ósea han sido poco estudiados.
Aunque los agonistas del receptor GLP-1 mejoran la sensibilidad a la insulina secundaria a la pérdida de peso, los únicos fármacos verdaderamente sensibilizadores directos a la insulina son las tiazolidinedionas. Debido a los efectos secundarios asociados con la terapia de la diabetes tipo 2, estos fármacos no se han utilizado ampliamente.
En vista del importante papel que desempeña la resistencia a la insulina en la causa de la diabetes tipo 2 y en la patogénesis de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica en la diabetes tipo 2, el desarrollo de potentes fármacos sensibilizadores a la insulina que puedan utilizarse en combinación con agonistas del receptor GLP-1 sigue siendo una gran necesidad insatisfecha en el tratamiento de personas con diabetes tipo 2.»
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