«Una revisión sistemática reciente de la literatura demostró que las dosis de insulina omitidas o no programadas son comunes en personas con diabetes, lo que impide un control glucémico óptimo. La mayoría de las personas tratadas con múltiples inyecciones diarias no pueden alcanzar los niveles de glucosa necesarios para minimizar el riesgo de complicaciones. Un factor clave son las inyecciones omitidas o retrasadas, que pueden ser difíciles de identificar cuando se visualizan únicamente los datos de glucosa.»
Gregg D. Simonson, Amy B. Criego, Tadej Battelino, Anders L. Carlson, Pratik Choudhary, Sylvia Franc, Dana Gershenoff, George Grunberger, Irl B. Hirsch, Diana Isaacs, Mary L. Johnson, David Kerr, Davida F. Kruger, Chantal Mathieu, Thomas W. Martens, Revital Nimri, Sean M. Oser, Anne L. Peters, Ruth S. Weinstock, Eugene E. Wright, Carol H. Wysham y Richard M.
https://doi.org/10.1089/dia.2024.0107open_in_new
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