«El desarrollo de los agonistas del receptor de GLP-1 (arGLP-1) representa un hito histórico en el tratamiento de enfermedades de alta prevalencia como la diabetes tipo 2 (DM2) y la obesidad (1). Esta clase terapéutica mejora el control glucémico en la DM2 mediante la estimulación de la secreción de insulina y la reducción de la secreción de glucagón por un mecanismo dependiente del nivel de glucosa en sangre, lo que reduce el riesgo de hipoglucemia. Además, los arGLP-1 actúan sobre áreas del sistema nervioso central relacionadas con la ingesta energética, como el hipotálamo y el circuito de recompensa mesolímbico, induciendo una reducción del apetito, saciedad precoz y cambio en las preferencias alimentarias hacia productos con menos contenido calórico. Este efecto conduce a una pérdida ponderal clínicamente relevante a expensas de masa grasa, no solo subcutánea sino también visceral, cuyo acúmulo alrededor y en el interior de diversos órganos como el hígado, el corazón y el riñón es uno de los factores causales de la DM2 y la enfermedad cardiovascular»
Dr. Juan José Gorgojo Martínez.
Servicio de Endocrinología y Nutrición.
Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid).
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