«La diabetes mellitus (DM) es una pandemia a nivel mundial. En la actualidad, un total de 589 millones de personas están afectas de DM y se estima que en el año 2050 la cifra aumente a 853 millones (1). Según datos de la encuesta nacional de Salud, en el año 2023 la prevalencia de DM en la población general fue del 7.1 %. Así mismo, respecto al año 2024, la DM “per sé” fue la onceava causa de mortalidad. Sin embargo, la primera causa de muerte fue enfermedad isquémica del corazón, en la cual uno de los factores de riesgo cardiovascular que aumenta la probabilidad de padecerla es la DM, junto con la hipertensión arterial, dislipemia y obesidad. La importancia de la DM radica en las complicaciones cardiovasculares que se pueden presentar en las personas que la padecen, tales como enfermedad isquémica cardíaca, accidentes cerebrovasculares y enfermedad renal crónica (ERC) (2). Ésta última se puede presentar hasta en un tercio de los casos y conllevar a su máximo exponente que es la evolución a ERC terminal con requerimientos de terapia substitutiva renal, ya sea en forma de diálisis o trasplante renal. De hecho, en Cataluña, durante el año 2023, la DM fue la primera causa de ERC conocida de los pacientes incidentes en diálisis (3).»
Sheila Bermejo García, MD, PhD.
Servicio de Nefrología, Hospital Vall d’Hebron, Barcelona.
Vall d’Hebron Institut de Recerca (VHIR), Barcelona.

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