1.- La Asociación Americana de Diabetes® (ADA) recomienda que los sistemas AID se ofrezcan para el manejo de la diabetes a jóvenes y adultos con diabetes tipo 1 y otros tipos de diabetes con deficiencia de insulina que sean capaces de usar el dispositivo de manera segura.
Las consideraciones incluyen:
• Motivación: Deben estar motivados y abiertos a usar un dispositivo AID.
• Alfabetización: Deben poder usar un dispositivo AID (incluyendo poder leer el idioma en las pantallas del dispositivo, etc.).
• Paciencia: Deben esperar que les tome algún tiempo alcanzar los objetivos de glucemia.
• Tiempo: No deben mudarse permanentemente ni irse de vacaciones pronto.
• Acceso: Deben tener acceso a su profesional de la salud en persona o con visitas de telesalud.
• Salud mental: Sin discapacidades mentales o psicológicas que puedan impedir el uso de un dispositivo AID.
2.- Analice qué es un dispositivo AID y las ventajas y desventajas de los sistemas AID.
• Describa AID en un lenguaje sencillo: Conexión de una bomba de insulina a un CGM con un algoritmo incorporado para realizar ajustes automáticos de la dosis de insulina, para minimizar el tiempo en hiper o hipoglucemia.
• Ventajas:
◦ Reducción o suspensión automática de la administración de insulina para niveles bajos reales o previstos (protección contra la hipoglucemia)
◦ Ajuste de insulina para niveles altos (corrección automática con insulina adicional administrada automáticamente)
◦ No llevar bolígrafos/viales/jeringas (aunque se recomienda tenerlos cerca en caso de problemas técnicos)
◦ Capacidad de controlar con un teléfono inteligente en muchos casos
◦ Capacidad mejorada para alcanzar los objetivos de glucosa con el mismo esfuerzo o menos
• Contras:
◦ Requiere ajustes y entrada del usuario (en este momento requiere pre-bolo para comidas)
◦ Anuncios de comidas y ejercicio
◦ Mantenimiento de los sistemas AID (cambios de sitio, cambios de CGM, calibración de CGM para algunos CGM, posible mal funcionamiento de la bomba como problemas en el sitio, desprendimiento, torcedura, etc.)
◦ Requiere que los dispositivos se usen en el cuerpo continuamente
◦ Problemas relacionados con fallas del equipo de infusión, fallas tecnológicas (desconexión del sensor o rotura de la bomba)
◦ Lipohipertrofia
3. Presente las opciones de dispositivos de asistencia glucémica (AID) a las personas y proporcione recursos adicionales que describan los sistemas. Estos recursos pueden incluir sitios web o folletos de fabricantes o información independiente del dispositivo, como la Guía del Consumidor de la ADA (consumerguide.diabetes.org). Esto permitirá que la persona elija el dispositivo AID que mejor se adapte a sus necesidades.
Los factores que pueden influir en la selección de un dispositivo en particular pueden incluir:
• Con/sin tubo.
• Control mediante teléfono inteligente o sin control mediante teléfono inteligente.
• Elección de MCG. Cada sistema AID puede tener diferentes requisitos u opciones de marca de MCG. La elección del MCG puede ser importante para cada persona.
• Gestión de comidas. Los sistemas AID ayudan a alcanzar los objetivos glucémicos cuando se anuncian las comidas. Para quienes se saltan bolos de comida, usar un AID con función de autocorrección de bolo puede ajustarse mejor a sus necesidades.
• Simplicidad. Para aquellos pacientes que no desean realizar un recuento discreto de carbohidratos, puede ser preferible usar un dispositivo AID que permita un enfoque cualitativo (por ejemplo, basado en el tamaño de la comida).
• Tolerancia/preferencia al riesgo. Algunos algoritmos de AID son menos agresivos con la corrección de la insulina, otros más. Establezca expectativas realistas para el sistema elegido, que pueden incluir la tolerancia a una corrección gradual y más lenta de la hiperglucemia (menos agresiva) en equilibrio con una corrección más rápida, pero con la probabilidad de al menos alguna hipoglucemia asociada.
• Tamaño del dispositivo AID o MCG compatible.
4. Dé tiempo a la persona para que decida qué sistemas prefiere usar. Actualmente, las compañías de seguros ofrecen garantías para las bombas que pueden durar de cuatro a cinco años, lo que dificulta el cambio de dispositivo. Sin embargo, con el beneficio farmacéutico en lugar del equipo médico duradero (EMD), esto podría no ser un problema. Además, algunas compañías de bombas ofrecen oportunidades para probar dispositivos y crear vías de acceso para quienes sean nuevos en su sistema.
5. Solicite el sistema AID y el MCG (si corresponde). Tenga en cuenta la diferencia entre los beneficios de DME y de farmacia, y que si un componente del sistema (AID o MCG) se rechaza después de solicitarlo, podría aprobarse si se envía al otro tipo de beneficio. Tanto el equipo de profesionales de la salud como la persona con diabetes deben realizar un seguimiento del estado del pedido.
6. Decida la configuración para el inicio del AID. Cada sistema es diferente. La mayoría de los fabricantes de AID también ofrecen recursos para guiarle en la determinación de la configuración inicial.
7. Configure el sistema. Normalmente, el fabricante se pondrá en contacto con el paciente para coordinar la capacitación y la puesta en marcha del sistema, lo que puede requerir formación sobre cómo insertar el punto de infusión, cambiarlo, administrar un bolo y el funcionamiento básico del algoritmo. Verifique con el paciente que se haya organizado la capacitación. Si es necesario, colabore con el instructor del fabricante. Si prefiere que otra persona inicie la capacitación (p. ej., el capacitador de su propia práctica/sistema, como un CDCES local), notifique a su capacitador local para que se comunique con el paciente y le notifique que no continúe con la capacitación con el fabricante.
8. Para estar preparado en caso de que el AID falle, el paciente debe tener una pluma/vial de insulina de acción prolongada y saber cuánta insulina debe administrarse y cómo comunicarse con el fabricante para obtener un sistema de reemplazo. La documentación de la configuración actual de la bomba permitirá que la persona reanude la terapia una vez que reciba un nuevo dispositivo.
9. Programe un seguimiento a corto plazo según sea apropiado para el paciente y el médico (p. ej., considere un seguimiento de 3, 7, 14 o 30 días a través de una visita en persona o de telesalud, o mediante monitoreo remoto de datos por teléfono). Para facilitar esto, asegúrese de que las personas estén conectadas a un software que permita las cargas del dispositivo, algunas de las cuales pueden ocurrir automáticamente desde un teléfono/aplicación.
10. Brinde refuerzo positivo por los logros y discuta los objetivos en todas las visitas de seguimiento. Revise si es necesario optimizar las dosis de insulina o si es necesario ajustar las modificaciones del comportamiento (momento de los bolos de comida, tratamiento de los niveles bajos).
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