«El crecimiento es un fenómeno biológico que transcurre desde la
concepción hasta el final de la pubertad, alcanzando entonces
la talla adulta. Durante el crecimiento el individuo incrementará
su masa corporal, adquiriendo la madurez física y psicológica.
La talla adulta de un individuo está influenciada por factores
genéticos y hormonales. De entre estos últimos, destacar el eje de
hormona de crecimiento y factores de crecimiento (“GH/IGF-1”), en
el que la hormona de crecimiento (GH) antehipofisaria, actúa directamente sobre el hueso e indirectamente sobre sus receptores en el hígado (GHR), estimulando la producción de factores periféricos (factor
de crecimiento similar a la insulina-1 (IGF-1), proteína transportadora
del factor de crecimiento similar a la insulina 3 (IGFBP-3) y unidad
ácido lábil (ALS). Además, en el crecimiento influyen muchos aspectos como: la nutrición, la pubertad, el sueño, el entorno psicosocial, la
actividad física, los hábitos de vida saludables, así como la exposición
a fármacos/tóxicos. Una enfermedad crónica y, especialmente un mal
control de la misma, impactan negativamente sobre el patrón de crecimiento. En consecuencia y, de acuerdo con la Organización Mundial
de la Salud, el crecimiento es el mejor indicador del estado de salud y
bienestar de los niños y adolescentes.»
Autores