«La diabetes mellitus gestacional (DMG) ha ido en aumento durante las últimas dos décadas junto con la creciente incidencia de la obesidad. El uso ubicuo de sustancias químicas disruptoras endocrinas (EDC) en todo el mundo se ha asociado con este aumento en la incidencia de DMG. Modificaciones epigenéticas como la metilación del ADN, la acetilación de histonas y la metilación se han asociado con la exposición prenatal a los EDC. La exposición a EDC también puede provocar una alteración sostenida del eje hipotálamo-pituitaria-tiroides y otras vías de señalización, como la señalización de la tiroides, la señalización de PPARγ y la señalización de PI3K-AKT. Esta alteración conduce a un metabolismo alterado de la glucosa, resistencia a la insulina y disfunción de las células β, que culminan en DMG. La exposición persistente a EDC en mujeres embarazadas también aumenta la adipogénesis, lo que resulta en un aumento de peso gestacional. Es importante destacar que las madres embarazadas transfieren estos EDC al feto a través de la placenta, lo que provoca otras complicaciones asociadas al embarazo, como la restricción del crecimiento intrauterino (RCIU) y recién nacidos grandes para la edad gestacional. Además, esta exposición temprana del feto a los EDC aumenta la susceptibilidad del bebé a enfermedades metabólicas en las primeras etapas de su vida. «
Autores