Los médicos de atención primaria deben implementar las pautas de detección de la Asociación Estadounidense de Diabetes y considerar aprovechar las nuevas tecnologías para garantizar que los pacientes que requieren atención oftalmológica sean derivados efectivamente a un oftalmólogo.
El control de la glucemia es crucial para prevenir la progresión de la retinopatía diabética y puede lograrse más fácilmente utilizando nuevas terapias para la diabetes.
La retinopatía diabética y el edema macular diabético se tratan principalmente con factores de crecimiento endotelial antivascular que se administran según la estadificación de la retinopatía diabética y la presencia de edema macular diabético con afectación central, según lo determinado por tomografía de coherencia óptica.
