«Para las personas que viven con diabetes tipo 1 (DT1) y sus seres queridos, existe una necesidad innegable de tomar decisiones y estar alerta a diario con la esperanza de alcanzar los objetivos de glucemia para evitar complicaciones agudas y a largo plazo de esta afección médica crónica.
Durante más de tres décadas, se ha identificado la clara correlación entre la glucemia subóptima y el aumento del riesgo de complicaciones, gracias a los hallazgos del Ensayo sobre el control y las complicaciones de la diabetes (DCCT) y los estudios de seguimiento de la Epidemiología de las intervenciones y las complicaciones de la diabetes (EDIC).
Sin embargo, el logro de los objetivos de glucosa ha seguido siendo difícil de alcanzar para muchos. De hecho, un estudio transversal multinacional reciente de aproximadamente 4000 personas con DT1 demostró que solo el 24,3 % de los participantes alcanzó un nivel de hemoglobina A1c (HbA1c) de <7 %.
Sin embargo, los avances tecnológicos han mantenido la promesa de alterar los resultados glucémicos. En 2008, el impacto beneficioso de la monitorización continua de la glucosa (MCG) se demostró en el ensayo de MCG de la JDRF para adultos mayores de 25 años, en el que el uso de estos dispositivos condujo a niveles más bajos de hemoglobina A1c (HbA1c), con una diferencia entre los grupos de MCG y los grupos de control de -0,53 %.
La MCG ofrece a las personas que viven con diabetes tipo 1 visibilidad en tiempo real de los niveles de glucosa actuales y de tendencia con alertas predictivas de hipoglucemia e hiperglucemia inminentes que impulsan decisiones de tratamiento inmediata»
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